sábado, 16 de abril de 2016

Buque Escuela Cuauhtemoc en Cuba

Visita del Buque Escuela Cuauhtemoc a la Isla de Cuba el miercoles 14 de abril de 2016

martes, 22 de marzo de 2016

Ciudadanos de segunda.

Creo es tiempo de dejar de ser ciudadanos solo en época de elecciones, consideró debemos involucrarnos más con las  decisiones que nos afectan directamente, que ya no las dejemos a los que fueron electos, porque al votar por ellos no les dimos un cheque en blanco para que hagan lo que les plazca, el lema de campaña de Mancera "decidamos juntos" refleja claramente lo que debemos ser los ciudadanos del siglo XXI, que ya llevamos 16 años de atraso. 
Debemos dejar atrás a esos ciudadanos del siglo XX que solo discutían en las reuniones o platicas de café, debemos abandonar el dicho  repetido cada vez que fue necesario “No hablar de política, de religión y futbol" que le funcionó a la perfección a la dictadura disfrazada de democracia de nuestro país los últimos 90 años, reconocer que nos manipuló durante todo ese tiempo por medio de la televisión, la radio y la prensa escrita normando nuestro criterio al grado que repetíamos y hasta la fecha repetimos el no hablar de futbol, de religión y de política. Entre otros temas de manipulación de que fuimos y seguimos siendo objeto, de manipulación y o adiestramiento. 
Debemos hablar y comentar con respeto, responsabilidad y conocimiento de esos tres temas, así como de cualquier otro, evitando utilizar calificativos que denigren u pretendan ofender a los que piensan distinto a nosotros, involucrarnos más en nuestra responsabilidad con los temas que nos afectan directamente como la tala de árboles,  los deshechos de la basura, la contaminación de los mares y playas, las concesiones de nuestros recursos naturales, cualesquiera que estos sean, decidiendo juntos, exigiéndole al gobernante, edil, presidente municipal, mayordomo, diputado, senador, asesor o como se llame, e incluso presidente de la República, a establecer los canales de comunicación que 
permitan una comunicación real y en ambos sentidos con todos y cada uno de los ciudadanos estableciendo las reglas para que esta comunicación sea fluida y que siempre funcione en ambos sentidos, en cierta forma este tipo de comunicación ya existe utilizando las redes sociales. En esencia debemos ser los ciudadanos de este nuevo siglo. 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Reactivando las publicaciones en mi blog

Retomo las publicaciones en mi blog, al que tenía yo abandonado desde hace tiempo, elegí, este escrito que me mandó un amigo con el que entablé amistad en mi reciente viaje a Cuba. Me pareció interesante y cuando le mande mi respuesta, tanto a el como a todos los que había mencionado en el apartado cc (con copia) me contesto otra persona que coincidentemente se llamaba igual y me escribió que no me conocía pero se presentaba por medio del correo, de la misma forma yo me presente con el e iniciamos una amistad por medio del correo electrónico. Más tarde les comentare las coincidencias que nos unen con este nuevo amigo. Por lo pronto y para no salirme del tema, continuo con el escrito en comento:

Me caí del mundo y no sé por dónde se entra

Eduardo Galeano, periodista y escritor Uruguayo 

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y
cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.. 

No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar. 

Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales. 

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo. 

Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades. 

Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida 

Es más! Se compraban para la vida de los que venían después la gente
heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas.....

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. 

Tiramos absolutamente todo. Ya no hay zapatero que remiende un zapatero, ni colchonero que sacuda un colchón y lo deje como nuevo, ni afiladores por la calle para los cuchillos..... De 'por ahí' vengo yo, de cuando todo eso existía y nada se tiraba. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo'.Hay que cambiar el auto cada 3 años porque si no, eres un arruinado.
Aunque el coche esté en buen estado. Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios. 

Mi cabeza no resiste tanto. 

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de  celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.! 

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la
misma casa y el mismo nombre..... Me educaron para guardar todo. Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. 

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso a las tradiciones) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes, el primer cabello que le cortaron en la peluquería.... ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron? 

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los trapos de cocina, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos... .
¡¡Guardábamos hasta las tapas de los refrescos!!  los corchos de las
botellas, las llavecitas que traían las latas de sardinas. 

¡Y las pilas! Las pilas pasaban del congelador al t! echo de la casa.
Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil en un par de usos. 

Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡Los diarios! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia, para limpiar vidrios, para envolver. ¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne o desenvolviendo los huevos que meticulosamente había envuelto en un periódico el tendero del barrio.

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer adornos de navidad y las páginas de los calendarios para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no tra ía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos reutilizarlos estando encendida otra vela, y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía éste es un 4 de bastos'. 

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Con el tiempo, aparecía algún pedazo derecho que esperaba a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa. 

Nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Y hoy, sin embargo  deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir. 

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de duraznos se volvieron macetas, portalápices y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza y los corchos esperaban pacientemente en un cajón hasta encontrarse con una botella. 

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. Me muero por decir que hoy no sólo los  electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables. 

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. 

Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la
memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. De la moral que se desecha si de ganar dinero se trata. 

No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. 

No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte en cuanto confunden el nombre de dos de sus nietos, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos en cuanto a uno de éllos se le cae la barriga, o le sale alguna arruga. 

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a mi señora como parte de pago de otra con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que ella me gane de mano y sea yo el entregado...... 

domingo, 19 de junio de 2011

El Nokia N97

Hasta que pude editar está entrada al blog, porque intenté hacerlo desde la Samsung Galaxy Tab. Resulta que para editar entradas al blog desde el dispositivo móvil, primero tuve que solicitar acceso para hacerlo desde el Nokia N97 que por cierto me lo regalo mi hijo Luis Guillermo.
El Nokia N97 es un excelente equipo que me motivo a intentar cambiar mi Treo 650. Lo primero que tuve que hacer es intentar pasar toda la información que tengo almacenada el la Treo cosa que me costó mucho trabajo pero que lo logré pasado está información a Outlook y después al Nokia N97.

viernes, 12 de marzo de 2010

Cual elegir iPhone, HTC Touch Pro 2 y HTC Shift

Publicacion que deje pendiente desde hace mucho tiempo. Ya no vale la pena esta comparación. 
Ante esta disyuntiva decidí intentar una comparación de las características de estos tres equipos, el iPhone, el HTC Touch Pro 2 y el HTC Shift
Batería iPhone, en conversación hasta 5 hrs. con 3G, hasta 12 horas con GSM
Batería HTC, 1500 mAh Li-Ion, en conversación hasta 8.5 hrs., en espera hasta 20 días
Batería HTC Shift, 2700 mAh polimero de litio, 2 hrs en Vista, 10 días en espera
Cámara iPhone, de 3 megapixeles, autoenfoque y grabación de vidéo
Cámara HTC, de 3.2 megapixeles con 4x zoom y cámara secundaria vga cmos
Cámara HTC Shift, CMOS VGA color, para videoconferencias
Memoría iPhone, de 32 Gb
Memoría HTC, de 512 MB ROM, 288 RAM
Memoria HTC Shift,
Conectividad iPhone Wi-Fi 802.11 b/g, bluetooth 2.0
Conectividad HTC Wi-Fi 802.11 b/g, bluetooth 2.0
Conectividad HTC Shift, Wi-Fi 802.11 b/g, bluetooth 2.0
Dimensiones iPhone, 115.5 X 62.1 X 12.3 mm
Dimensiones HTC, 116.0 X 59.2 X 17.25 mm
Dimensiones HTC Shift,
Pantalla iPhone, multitáctil de 3.5 pulgadas 480 X 320 pixeles
Pantalla HTC, táctil sensible de 3.6 pulgadas, color TFT LCD 480 X 800 WVGA
Pantalla HTC Shift, táctil TFT LCD de 7 pulgadas 800 X 480 con ángulo ajustable
Peso iPhone 135 gr
Peso HTC 175 gr con batería
Peso HTC Shift, 800 gr con batería
Red iPhone UMTS (3G): 850, 1900 y 2100 MHz, GSM 850, 900, 1800 y 1900 MHz
Red HTC, HSPA WCDMA 900 2100 MHz, GSM GPRS EDGE, 850, 900, 1800, 1900 MHz
Red HTC Shift, HSDPA UMTS 850, 1900, 2100 MHz, GSM GPRS EDGE 850, 900, 1800, 1900 MHz

Reproductor de audio AAC, AAC protegido MP3, MP3 VBR, audible (formatos 1, 2 y 3), Apple Lossless, AIFF y WAV

HTC Shift,

Todavia no lo termino, una disculpa, me equivoque y le di return, muy pronto tendrá modificaciones, correcciones e información agregada

miércoles, 10 de marzo de 2010

Seguir con la Treo o actualizar a un equipo más reciente

Ahora el dilema es, si conviene o no, cambiar mi inseparable Treo por un equipo más reciente, de entrada me fascinó el HTC HD2, que tiene un display de 4.5 pulgadas, antes, platicando con un amigo me recomendó la HTC Shift o X9500 Athenea, pero yo quiero que tambien sea celular, la Shift lo es pero su display es de 7 pulgadas, mucho equipo, diria yo.
Por otro lado debo reconocer que no me interesa estar o tener lo último en tecnología, que seria deseable, pero considero que tengo que resolver otro tipo de asuntos antes de gastar el poco dinero que tengo en este tipo de aparatos.
Actualmente tengo resueltas mis necesidades de comunicación con la Treo 650, y para cuando viajo a Totolopan, aparte de la Treo 650 GSM, llevo otra Treo 650, pero CDMA, que por cierto me encargo un cliente y ya que se la conseguí, se arrepintió, y me tuve que quedar con ella.
Esta Treo 650 CDMA me es útil por alla, ya que puedo tener acceso a internet por una cuota relativamente baja, actualmente $49.00 pesos mexicanos por acceso 3G durante 7 días, y de echo solo la utilizo los días que ando por allá, que normalmente no son más de 3 días.
Ante esto, y para no andar cargando tantos equipos, pense, ya que se anunció por parte de HTC un equipo hibrido con CDMA y GSM, llamado HTC Touch Pro 2 con la compañia Sprint, que bien se puede utilizar aqui en México en Iusacell con 3G y con Telcel y o Movitar, pero sin 3G.
Dado que los que comercializan la tecnología de repente nos dan algunas sorpresas, recientemente Telcel anunció su plan mensual de banda ancha móvil, que de entrada parece atracativo, ya que por $299.00 al mes, tienes 1 GB de acceso.
Comentando con otro amigo, el utiliza el iPhone, y de acuerdo al uso que le comenté que hago de la Treo 650, el me recomendó el iPhone.

sábado, 23 de enero de 2010

Los antiguos mexicanos. El tlacuilo

Tlahcuilo: el pintor
La tinta: negra y roja,
artista, creador de cosas con el agua negra.
Diseña las cosas con el carbón, las dibuja
prepara el color negro, lo muele, lo aplica
.

El buen pintor: entendido, Dios en su corazón,
diviniza con su corazón las cosas,
dialoga con su propio corazón.


Conoce los colores, los aplica, sombrea;
dibuja los pies, las caras
traza las sombras, logra un perfecto acabado.



Tlacuilo
En la antigüedad azteca, los tlacuilos eran los encargados de dibujar los códices en que los indígenas llevaban registros de toda naturaleza. Para formar los códices usaban papel de amate, piel de venado, tela de algodón tejida en telar de cintura, y, tal vez, papel de maguey, así como tinta, exclusivamente negra y roja, para las pinturas y glifos. Los códices se guardaban, doblados a manera de biombos, en amoxcallis, o casas de códices. Aún hoy los amates se utilizan en el arte mexicano.

Además de registrar los eventos en los códices, los aztecas conservaban su historia en la memoria de individuos, que transmitían sus conocimientos de generación en generación. Observando un códice, a los aztecas les era posible recordar con fidelidad lo que había aprendido de memoria. Por esta circunstancia es que el tlacuilo era "el que escribe pintando" o "el que pinta escribiendo".

En un momento posterior a la conquista española, un grupo de indígenas registró en la escritura latina la información que contenían varios códices y anales historicos aztecas. Años mas tarde fray Bernardino de Sahagún inició un estudio serio sobre el mundo indígena, y sus informantes fueron sabios indígenas, provistos de códices. En ambos casos se realizó un verdadero trabajo de traducción, no sólo de una lengua a otra, sino de un sistema de registro de datos a otro. Es por esta razón que nuestro servicio de traducción ha recibido el nombre de Tlacuilo.

Aquí puede usted ver una representación gráfica de ese trabajo de traducción.

En el Códice Matritense de la Real Academia de la Historia (citado en la obra Los antiguos mexicanos, de Miguel León-Portilla), al tlahcuilo se le define así:

Tlahcuilo: el pintor

El pintor: la tinta negra y roja,
artista, creador de cosas con el agua negra.
Diseña las cosas con el carbón, las dibuja,
prepara el color negro, lo muele, lo aplica.


El buen pintor: entendido, Dios en su corazón,
diviniza con su corazón a las cosas,
dialoga con su propio corazón.


Conoce los colores, los aplica, sombrea;
dibuja los pies, las caras,
traza las sombras, logra un perfecto acabado.


Todos los colores aplica a las cosas,
como si fuera un tolteca,
pinta los colores de todas las flores.


El mal pintor: corazón amortajado,
indignación de la gente, provoca fastidio,
engañador, siempre anda engañando.


No muestra el rostro de las cosas,
da muerte a sus colores,
mete a las cosas en la noche.


Pinta las cosas en vano,
sus creaciones son torpes, las hace al azar,
desfigura el rostro de las cosas.